Mientras trabajo...sueño


Algunas mañanas, mientras me levanto, pienso, todos deberiamos trabajar de lo que nos gusta, todos deberiamos ser profesionales en aquello que mejor sabemos hacer y nos satisface gratamente....
Quiero trabajar menos horas y hacer mas cosas de las que me gustan hacer. Si claro, soñar aun es gratuito.
El musico deberia ser musico y no otra cosa, el artista plastico deberia solamente pintar y asi con todo lo demas, yo recibida en filosofia solo deberia pensar????.
Bueno me dije a mi misma, a leer y pensar, que es lo mio...."Marx, en su obra Manuscritos: economía y filosofía, define la enajenación del trabajador en el sistema de producción capitalista de la siguiente manera:
“(…) El trabajador sólo se siente en sí fuera del trabajo, y en el trabajo fuera de sí. Está en lo suyo cuando no trabaja y cuando trabaja no está en lo suyo. Su trabajo no es, así, voluntario sino forzado, trabajo forzado. Por eso no es la satisfacción de una necesidad, sino solamente un medio para satisfacer las necesidades fuera del trabajo.(..) De esto resulta que el hombre sólo se siente actuando libremente en sus funciones animales, tales como comer, beber, procrear…, en cambio, en sus funciones humanas no es nada más que un animal.”
Entonces solo trabajamos para "ser" en nuestro tiempo libre? si es que nos queda tiempo y si es que libertad es una palabra que aun tiene algo de valor.
Retomando a Marx, creo que semejante inversión sólo es posible comprenderla en el interior de las contradicciones de la lógica capitalista, donde la sociedad se encuentra estructurada bajo la dominación del capital y sustentada por una razón instrumentalizada.
Creo que mejor me pongo a trabajar....

Entre el cielo y el infierno


Si quiero….esto que suena a aceptación ha valido entre otras cosas, para la confirmación y conformación de casi todas las familias del mundo entero. Mundo contemporáneo bendito seas, dirán algunos, otros no tanto…
En la edad media, la Iglesia, única institución europea con carácter universal, se veía afectada en cierta forma pues en ella se había producido una fragmentación de la autoridad.
Todo el poder en el seno de la jerarquía eclesiástica estaba en las manos de los obispos de cada región. El papa tenía cierta preeminencia basada en el hecho de ser sucesor de san Pedro, primer obispo de Roma, a quien Cristo le había otorgado la máxima autoridad eclesiástica. Sin embargo la elaborada maquinaria del gobierno eclesiástico y la idea de una Iglesia encabezada por el papa no se desarrollarían hasta pasados 500 años. La Iglesia se veía a sí misma como una comunidad espiritual de creyentes cristianos, exiliados del reino de Dios, que aguardaba en un mundo hostil el día de la salvación. Los miembros más destacados de esta comunidad se hallaban en los monasterios, diseminados por toda Europa y alejados de la jerarquía eclesiástica.
En el seno de la Iglesia hubo tendencias que aspiraban a unificar los rituales, el calendario y las reglas monásticas, opuestas a la desintegración y al desarrollo local. Junto con estas medidas administrativas se conservaba la tradición cultural del Imperio romano. En el siglo IX, la llegada al poder de la dinastía Carolingia supuso el inicio de una nueva unidad europea, basada en el legado romano, puesto que el poder político del emperador Carlomagno dependió de reformas administrativas en las que utilizó materiales, métodos y objetivos del mundo romano.
Actualmente el poder del cual gozaba esta institución, ya no causa gran efecto en las decisiones políticas, sociales y culturales del mundo, tanto es así que ya se aprobó la ley que permite el matrimonio entre dos personas del mismo sexo, todo esto pese a las diferentes protestas “cristianas”, si se quiere, que han tenido lugar durante las ultimas semanas en Buenos Aires.
Solo resta por decir, acepto.

Madiba: Nelson Rolihlahla Mandela

Las cadenas de la esclavitud solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.
Franz Grillparzer (1791-1872).
Dramaturgo austriaco

Richard Starkey is a Ringo Starr


En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad.
Arthur Schopenhauer (1788-1860) Filósofo alemán.


Imagen tomada en el Museo Beatle. Liverpool. Inglaterra.