La filosofía moderna y el empirismo




La palabra empírica procede del griego "empeiría" y se refiere a la experiencia, aquello experimentado; así pues, podemos deducir que esta doctrina se basa en la necesidad de la experimentación para poder conocer la realidad. Esta experiencia puede ser tanto de sentido psicológico, es decir, que vamos teniendo conocimiento a medida que tenemos experiencia, como epistemológico, es decir, que legamos al conocimiento después de haberlo experimentado personalmente.

Uno de filósofos de la Edad Moderna empíricos que más destaca es Francis Bacon. Bacon defendía el razonamiento inductivo, es decir, lo contrario que los racionalistas que, como hemos dicho antes, defendían el deductivo. ¿Y qué significa exactamente este tipo de lógica inductiva? Pues que era necesario evaluar las pruebas, la experiencia, para poder refutar una tesis; las pruebas pueden indicarnos qué probabilidad de veracidad tienen los argumentos propuestos y, por tanto, nos acerca a un mayor conocimiento de la naturaleza. Así pues, según los empíricos NO existe la posibilidad de que un argumento sea considerado completamente válido porque los datos que nos darán la experiencia siempre serán tratados como "probabilidades". Así, no se usa el término de verdad sino que aparece la fuerza inductiva, es decir, el grado de probabilidad que tiene una tesis de ser real.
Sin embargo, Bacon no es el único empírico que nos dio la Modernidad, sino que también cabe destacar a Locke, Berkeley y Hume que fueron los que dieron forma y sistema a esta corriente filosófica.
Dentro de las características de la filosofía moderna empírica, destacamos lo siguiente:
·         Rechazo de las ideas innatas: según el empirismo, el ser humano no tiene ideas de forma natural sino que las va consiguiendo a medida que va viviendo en el mundo y, por tanto, va acumulando experiencias.
·         El conocimiento procede de la experiencia propia: esta puede ser tanto interna como externa, pero las propias vivencias en el mundo son las que nos darán nuestra base filosófica y nos permitirán conocer mejor la naturaleza.
·         Importancia de los sentidos: a diferencia de los racionalistas, esta corriente promovía que los sentidos y sensaciones eran la base del conocimiento porque este comienza con la propia experiencia.