Rotterdam, una tarde muy agitada



A esta moderna ciudad llegamos de paso por Ámsterdam, es muy joven, tiene grandes edificios, es muy limpia, impecable diría yo, también con muchas bicicletas, y sus barrios son de portada de revista, increíbles decoraciones se ven a través de los ventanales que no tienen rejas ni cortinas, a simple vista a nadie le importa lo que cada uno tenga.
Recorrimos canales, bosques, caminos, y subte para llegar a  nuestro destino final, Primark.
En Rotterdam todos caminamos horas para conocer un poco mejor esta grandiosa ciudad, de paso vimos las casas cubos, las vidrieras de los comercios son grandes y pintorescas; conocimos a Pilar, una colombiana muy copada que vive allí hace ya mucho tiempo, fue de visita, conoció al amor y se quedo.  Y nos comento que si bien es muy linda la primavera que estaban transitando, el invierno suele ser muy duro con temperaturas muy bajas que llegan hasta los 18° bajo cero, nosotros pasamos entonces, jajajaja…..
Tomamos fotos de parques y caminos, de patos y de nosotros mismos y si, fuimos a conocer la ciudad, pero también fuimos a comprar y a comprar barato, así que después de varios kilómetros recorridos encontramos un Primark, felices y agotados almorzamos en un centro comercial antes de iniciar la primera compra.
Finalizamos nuestra tarde llenos de bolsas, tratando de comprender el transporte, pues si bien nos tomamos el subte, con la compra de un boleto, a la salida había que pasar la tarjeta, pero nosotros teníamos un boleto que no servia para las maquinas de salida, esperamos el siguiente sube y cuando la gente fue saliendo, “escapamos” o nos colamos mejor dicho, detrás de los que pasan sus tarjetas, para no quedar varados en cualquier estación, Leti paso sin problemas, Mariano fue el de la idea así que sin mas también se mando, yo viendo como ellos se colaban no podía parar de reírme en medio de una puerta, alguien me empujo y salí de casualidad, a Lu hubo que esperarla un poquito mas, porque no se animaba y no quería colarse, pero finalmente se dio por vencida, pues otra no quedaba, por suerte pudimos llegar a la calle.
Les recomiendo visitar esta ciudad, es tan sorprendente como cualquier gran ciudad europea, luego de unos días por la hermosa Holanda, partimos a Roma, pero ese fue otro plan.