
“En sus orígenes la crítica de la sociedad industrial obtuvo la concreción en una mediación histórica entre la teoría y la práctica, los valores y los hechos, las necesidades y los fines. Esta mediación histórica se desarrollo en la conciencia y en la acción política de las dos grandes clases que se enfrentaban entre si en la sociedad: la burguesía y el proletariado, sin embargo el desarrollo capitalista ha alterado la estructura y la función de estas dos clases de tal modo que ya no paren ser agentes de la transformación histórica.”
En esta sociedad el aparato productivo tiende a hacerse totalitario en el grado en que determina las ocupaciones, aptitudes y actitudes socialmente necesarias, y también las necesidades y aspiraciones individuales. La sociedad tecnológica es un sistema de dominación que opera ya en el concepto y la construcción de técnicas. El individuo debe adaptarse a un mundo que no parece exigir la negación de sus necesidades mas intimas, un mundo que no es esencialmente hostil. De este modo el organismo es precondicionado por la aceptación espontánea de lo que se le ofrece.
Y en este mundo el concepto tiende a ser absorbido por la palabra, aquel no tiene otro contenido que el designado por la palabra de acuerdo con el uso común y generalizado, la validez de este lenguaje reposa en que produce la identificación inmediata del interés particular con el general.
El lenguaje tanto escrito como hablado se agrupa alrededor de líneas de impacto y provocadores del público que comunica la imagen, esta puede ser la de la libertad, la paz. Se espera que el lector u oyente asocie con ellos una estructura fija de instituciones, actitudes, aspiraciones y se espera que reaccione de una manera fija y especifica. En tanto el lenguaje funcionalizado, contraído y unificado es el lenguaje del pensamiento unidimensional.