Rousseau cuerpo político, o Estado, como cuerpo moral


"El cuerpo político es también un ser moral dotado de voluntad”. Esta voluntad, que es general, en el sentido que es la voluntad de todo el Estado, o la expresión de la voluntad de todos (o la mayoría absoluta) de todos los miembros de ese Estado, es el principio moral rector de la sociedad.
Su contenido es el principio que garantiza la continuidad, la existencia y el desarrollo de la sociedad en tanto:
-Razón moral (justicia o injusticia),
-Razón jurídica de derecho (las leyes),
-Razón política (la soberanía del pueblo)
-Razón económico-social (satisfacción de las necesidades públicas).
"Esa voluntad general, tiende siempre a la conservación y bienestar del todo y de cada una de las partes, y es el origen de las leyes y la regla de lo justo y de lo injusto para todos los miembros del estado, en relación con éste y con aquellos”.
El bienestar debe entenderse como el ejercicio de la libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad privada, y justamente en la medida en que la voluntad general tiende a garantizar todos estos bienes y tiende a garantizarlos para todos, se convierte en el principio moral del cual emanan las leyes y las normas que regulan y ordenan la sociedad.
En cuanto principio de lo justo (todo aquello que coincide con la voluntad general) y lo injusto (todo aquello que vulnera y limita la voluntad general) la voluntad general es el principio del cual deriva toda moralidad de la sociedad y toda legitimidad jurídica sintetizada en la Ley. Ella norma tanto las relaciones entre los ciudadanos y el Estado, y entre los mismos ciudadanos. Y aunque Rousseau limita la jurisdicionalidad de esta voluntad general a los limites de un estado particular y a los ciudadanos que en el habitan, considera que extendiéndolo a todos los estados, puede convertirse en una regla para juzgar la moralidad de toda acción humana.
De esta manera, la concepción rusoniana de economía pública o política, identificada como gobierno, implica una concepción de la economía que va más allá del hecho económico tal como es entendido hoy en día; es una concepción que implica, además del dominio de lo económico como administracion pública, el dominio de lo social, en tanto el bienestar de los ciudadanos, el dominio de la moral, en tanto razón de lo justo, y el dominio de lo político en tanto la soberanía como poder supremo constitutivo del Estado.

3 comentarios:

erker dijo...

amiga sos un libro abierto...este blog me alucina.aprendo mucho.
da para un chivas!!?? yo invito.
besos

frid dijo...

Me gustaría entrar al fondo de eso que dice Rousseau de la voluntad general, que suena muy bien pero que puede traducirse también como que "la ley de la moral es la decisión de la mayoría" y a esa ley ha de subyugarse la "moral particular"

De ahí que se genere, hablando de "bien y libertad" un sistema que aplasta a la minoría y que degenera en la tiranía parlamentaria.

La voluntad general impuesta fomentó el nacimieno en Europa de los regímenes nazi y comunista y, ahora, del nuevo régimen mundial del "relativismo ético" rousseoniano.

Saludos.

frid

mariano dijo...

realmente m ayudo para el parcial gracias